Qué es TEPT | Causas TEPT | Síntomas TEPT | Tratamiento TEPT | Psicoterapia TEPT | Medicación | Pronóstico TEPT
La medicación para el estrés postraumático ayuda a mejorar los síntomas más agudos. Sin embargo, la medicación no debe ofrecerse como alternativa a la psicoterapia. Globalmente, la psicoterapia es más eficaz para tratar el estrés postraumático que la medicación. Por tanto, se recomienda que la medicación prescrita sea un complemento a la terapia psicológica.
Tratamiento farmacológico del estrés postraumático
El tratamiento farmacológico del estrés postraumático de primera línea son los antidepresivos ISRS y la Venlafaxina. Los ISRS son un grupo de antidepresivos muy versátiles en psiquiatría porque se utilizan para tratar la depresión, los distintos tipos de ansiedad, el TOC y el estrés postraumático, entre otros. En concreto, el tratamiento con ISRS ha demostrado aliviar los principales síntomas del estrés postraumático (hiperactivación, reexperimentación, evitación, embotamiento afectivo) tanto en mujeres como en hombres.
Otros antidepresivos que no pertenecen al grupo de los ISRS posiblemente también alivien los síntomas del estrés postraumático. Fármacos como la Duloxetina, la Desvenlafaxina, la Trazodona, la Mirtazapina y la Venlafaxina se utilizan con frecuencia en nuestro país en pacientes con estrés postraumático.
Las benzodiacepinas son otro grupo de fármacos que habitualmente se utilizan para aliviar la ansiedad y el insomnio, a pesar de no mejorar los síntomas más importantes del Trastorno de estrés postraumático. En su lugar, en los últimos años se han estado utilizando bastante los antipsicóticos de segunda generación, ya que los anticonvulsivantes han tenido unos resultados dudosos. Veremos, a continuación, cuáles son estos medicamentos.
Antidepresivos para el tratamiento del estrés postraumático
Los antidepresivos ISRS son los mejores medicamentos para el estrés postraumático por los siguientes motivos:
mejoran los síntomas principales del estrés postraumático (hiperactivación, evitación y embotamiento emocional).
reducen síntomas como la impulsividad, la agresividad y la conducta suicida, que pueden complicar el pronóstico del estrés postraumático.
suponen un tratamiento también eficaz para los trastornos relacionados con el estrés postraumático, como ansiedad, depresión, crisis de pánico, fobia social y síntomas obsesivo-compulsivos.
Qué antidepresivo es mejor para el estrés postraumático
Las guías clínicas de tratamiento recomiendan que el mejor tratamiento para el estrés postraumático son los antidepresivos del grupo ISRS e IRNS. En España, solo hay dos antidepresivos con la indicación en ficha técnica para el estrés postraumático: Sertralina y Paroxetina. Entre estos dos antidepresivos, la guía clínica NICE (2018) se decanta por Sertralina como mejor medicamento para el estrés postraumático. El motivo es para evitar el síndrome de retirada que puede producir la Paroxetina. Sin embargo, esta misma guía clínica, así como otras, consideran que cualquier ISRS puede ser eficaz. Por tanto, Citalopram, Escitalopram, Fluvoxamina o Fluoxetina también pueden emplearse en el tratamiento del estrés postraumático. Venlafaxina (IRNS) también puede lograr buenos resultados. En realidad, no se han encontrado diferencias de eficacia cuando se han comparado distintos antidepresivos entre sí.
Benzodiacepinas en el tratamiento del estrés postraumático
Las benzodiacepinas son el grupo de medicamentos más utilizados como hipnóticos (somníferos) y ansiolíticos (relajantes). En el caso del estrés postraumático, las benzodiacepinas pueden ayudar a mejorar la ansiedad y el insomnio. Sin embargo, al contrario que los antidepresivos, las benzodiacepinas no mejoran los síntomas cardinales del estrés postraumático. Por este motivo, no se recomienda prescribir las benzodiacepinas solas, sino en combinación con los antidepresivos.
Las benzodiacepinas tienen un riesgo de dependencia (adicción) cuando se administran de forma prolongada y en personas predispuestas. Algunas personas con estrés postraumático tienen más riesgo de desarrollar una dependencia a benzodiacepinas, así como al alcohol y a otras drogas. Además, la posterior retirada de las benzodiacepinas pueden provocar un empeoramiento de los síntomas en algunos pacientes.
Las benzodiacepinas que más se utilizan son: Lorazepam (Orfidal ®), Lormetazepam (Noctamid ®), Bromazepam (Lexatin ®) y Diazepam (Valium ®).
Antipsicóticos para el estrés postraumático
Los antipsicóticos de segunda generación se han utilizado en los últimos años para tratar el estrés postraumático. Son especialmente útiles para aquellas personas que desarrollan síntomas psicóticos en el contexto postraumático. Los antipsicóticos también pueden ser necesarios en pacientes cuyos síntomas no mejoran inicialmente con los antidepresivos y en los que se quiere evitar la prescripción de benzodiacepinas. Los antipsicóticos ayudan a disminuir la ansiedad, el insomnio, los síntomas intrusivos y la hiperactivación.
Los antipsicóticos que más se han utilizado para el estrés postraumático son: Risperidona, Olanzapina y Quetiapina. Los efectos adversos de estos tres fármacos, sobre todo el riesgo de aumento de peso y cambios metabólicos, exigen un seguimiento estrecho por parte de un especialista en psiquiatría.
Tratamiento de las pesadillas en el estrés postraumático
La Prazosina, un fármaco comercializado para la hipertensión, ha demostrado eficacia en la mejoría de las pesadillas en personas diagnosticadas de un estrés postraumático. Aunque es una indicación fuera de ficha técnica, es un descubrimiento muy interesante porque no existen medicamentos especificamente comercializados para tratar las pesadillas. Las personas con estrés postraumático pueden tener pesadillas muy angustiantes y frecuentes, afectando al descanso y a la calidad del sueño.
Medicación para prevenir el estrés postraumático
Se han intentado investigar distintos medicamentos y sustancias que puedan administrarse tras la exposición a un evento traumático para poder prevenir el desarrollo de síntomas de estrés postraumático. Las benzodiacepinas han sido muy estudiadas con esta indicación, pero no han logrado demostrar ningún beneficio. Por tanto, no se deben prescribir para este fin.
Otros medicamentos estudiados han tenido más suerte y han podido encontrarse beneficios potenciales con algunos de ellos. En concreto, la administración inmediatamente después de la exposición de morfina, hidrocortisona o propranolol podría atenuar los síntomas. A pesar de estos resultados positivos, con los estudios publicados hasta la fecha, no se puede recomendar aún ningún fármaco administrado postexposición para prevenir el estrés postraumático.
Psiquiatra especialista en estrés postraumático
Más información sobre el Trastorno por estrés postraumático: